La guerra entre Rusia y Ucrania sigue teniendo consecuencias en nuestro día a día. El pasado 8 de abril se aprobó desde la Unión Europea un quinto paquete de sanciones a Rusia.

En este paquete de sanciones se incluye la prohibición de acceso a los buques rusos a los puestos de los Estados Miembros. Esta prohibición puede provocar drásticos cambios en la cadena de suministro, cuya situación actual ya fue analizada por Manuel Bellido Mengual en un reciente artículo (https://www.linkedin.com/pulse/las-vertientes-jur%25C3%25ADdicas-de-roturas-en-la-cadena-i-bellido-mengual/?trackingId=Q3Lf7uMy7IF2O3RHZ1dmyA%3D%3D).

El anuncio del paquete de sanciones planteaba ciertas dudas que finalmente han sido resueltas, y además ha introducido ciertas novedades:

En primer lugar, se prohíbe a los buques de pabellón ruso el acceso a los puertos de la Unión. Esta medida hubiese sido mucho más drástica si hubiese prohibido la entrada en puertos europeos a los buques de propiedad rusa independientemente del pabellón que tuviesen, evitando así la entrada de buques con pabellón de conveniencia. Adicionalmente debemos de tener en cuenta que esta medida afecta a los buques que hayan cambiado su pabellón de ruso a otro después del 24 de febrero de 2022.

Aunque esta medida puede parecer una gran sanción, debemos de tener en cuenta que un elevado porcentaje de la flota rusa opera bajo un pabellón de conveniencia, aunque sea de propiedad rusa tendrá pabellón de otros estados como Chipre, Antigua y Barbuda o Panamá. Según el informe de la UNCTAD de 2019 sobre el transporte marítimo el 65.83 % de la flota rusa es de pabellón extranjero

De esta medida se excluyen los buques que transporten ciertas mercancías, incluyendo entre ellas gas, petróleo y otras fuentes de energía de las que aún dependemos.

Además de lo anterior se prohíbe a los camiones rusos el transporte de mercancías por las carreteras de la unión aspecto que acentúa el bloqueo a Rusia.

Deberemos de esperar a ver los efectos que estas medidas tienen sobre la cadena de suministro y el precio de los fletes, que este primer trimestre han bajado un 4.1%.